BACT. REGULARIS

– Extracto de salix rubra
El sauce rojo posee propiedades que apoyan la actividad antiinflamatoria y analgésica, lo que lo convierte en un remedio útil contra la inflamación. Contiene salicina, que dentro del cuerpo se convierte en alcohol salicílico. Por lo tanto, es especialmente adecuado para combatir el dolor articular y muscular.

– Mentol (p. ej., de Mentha piperita)
El aceite esencial de menta contiene mentol, que promueve la acción antiséptica y analgésica. Favorece la relajación general gracias a la acción sobre las terminaciones nerviosas. Por lo tanto, es útil en el tratamiento de todas las formas infecciosas, incluida la congestión gastrointestinal, cólica, respiratoria y bronquial.

– Raíces de Echinacea angustifolia
La equinácea es el aliado más potente para las respuestas inmunitarias; se puede utilizar para tratar todo tipo de infecciones (virales, bacterianas, alérgicas), especialmente las crónicas. Tiene varias propiedades que apoyan las actividades antiinflamatorias fisiológicas, de regeneración de tejidos, antivirales y bacterianas.

– Filippendula vulgaris
Filippendula es conocida por su estimulante acción antiinflamatoria y antipirética y se ha utilizado tradicionalmente para favorecer el tratamiento sintomático de dolor articular, fiebre y gripe. El principio activo es ácido salicílico, cuyas propiedades se conocen en el tratamiento sintomático de la inflamación. La alta concentración y sinergia de sus principios activos facilitan su difusión y absorción.